La rutina, el tráfico de la ciudad, los problemas o la incertidumbre del futuro nos dispersan y nos generan estrés o ansiedad. Existen muchas prácticas milenarias, como la meditación, que nos permiten canalizar las energías para mejorar la calidad de vida.
La meditación ofrece beneficios físicos y mentales a corto y largo plazo. Algunos de ellos son:
- Disminuye los efectos del estrés
- Ejercita las funciones cognitivas
- Fortalece el sistema inmunológico
- Reduce los niveles de cortisol en la sangre
- Mejora la concentración
- Brinda una relajación más profunda
¿Cómo meditar en 5 pasos?
Antes de explorar diferentes técnicas de meditación te recomendamos practicar este ejercicio para que adquieras un hábito:
Busca un lugar silencioso y tranquilo
Puedes meditar en tu habitación con la puerta cerrada, en un jardín o en un sitio donde nadie interrumpa. Que esté iluminado, ventilado, limpio y ordenado. ¡Sí hay luz natural, será mucho mejor!
Ponte ropa cómoda
Si estás en exteriores, adecúate al clima para que no sientas calor o frío. Quítate el reloj, guarda el celular y olvídate de las prendas ajustadas. Antes de comenzar organiza lo que utilizarás. ¿Vas a escuchar música relajante?
Adopta una postura cómoda
Siéntate en el suelo con la espalda recta y manteniendo los hombros y brazos relajados. Algunas personas prefieren meditar acostadas o de rodillas. En todo caso, busca la posición que más te guste, pero evita estar erguido o con los músculos presionados.
Comienza haciendo ejercicios de respiración
Préstale atención a la respiración y cómo se comporta tu cuerpo, Inhala y exhala suave. Detalla el movimiento de tu pecho, los hombros y el vientre. Comienza haciendo este ejercicio durante 2 o 3 minutos y luego intervalos de tiempo más largos.
¿Malos pensamientos?
Durante la meditación pueden aparecer pensamientos que te distraigan o te atormente. Tranquilízate porque esto es normal. Debes aceptarlos y observarlos sin involucrarte en ellos, luego vuelve a fijar tu atención en la respiración.